La brecha salarial está condicionada por una serie de factores sociales, legales, económicos, y constituye un concepto que va más allá de la premisa igual pago por igual trabajo. Para comparar el salario femenino/masculino es necesario considerar muchas variables, como el tipo de jornada, contrato o el sector económico en el que se trabaja.
No hay ninguna comunidad autónoma en España en la que una mujer cobre de media más que un hombre.
Una mujer tiene que trabajar 52 días más al año para cobrar lo mismo que un hombre en España.
La buena noticia es que, gracias a campañas de difusión sobre este problema mundial, y aunque la igualdad efectiva todavía queda lejos, la brecha se redujo en comparación con la encuesta del INE del año anterior, los hombres ganaron un 0,26% menos y las mujeres un 0,40% más.
En el Plan de Igualdad de Soemca nos marcamos los siguientes objetivos relacionados con la igualdad salarial:
- Garantizar la igualdad de posibilidades en el desarrollo profesional de mujeres y hombres.
- Favorecer el acceso a la formación de toda la plantilla.
- Conciliar la ordenación del tiempo de trabajo para el personal con puestos de responsabilidad, mediante la adopción de medidas que hagan compatible la vida personal, familiar y laboral.
- Garantizar un sistema retributivo, por todos los conceptos, que no genere discriminación por razón de sexo.
En el 2015 participamos en el estudio de la brecha salarial promovido por el Instituto de la Mujer, a través de herramienta de autodiagnóstico de brecha salarial de género, con unos resultados muy satisfactorios, ya que nos encontramos únicamente con una diferencia de 2.5% a favor de los hombres. (siendo el 28% la media nacional)
En 2016, recibimos por parte del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de oportunidades, un diploma en distinción de “Medidas para combatir la brecha Salarial de Género”.